«Ser productivo, no significa ser perfecto» – Café con Iago Fraga
Con lo a gusto que estás en modo automático y resulta que vengo con preguntas incómodas.
Hace unos días, estaba grabando una charla para el podcast y el invitado me contaba: “Mis empleados hace años me decían que estaba muy estresado y era borde. En aquel momento no les entendía. Lo cierto es que estaba obsesionado con el trabajo y me costaba encontrarle sentido a lo que hacía. Ahora por suerte me dicen que he cambiado”
Ahora que ya te he contado la batallita, llega el momento en el que te tengo que decir lo que tienes que hacer. Y ya estoy escuchando tu mente: “En serio, déjame en paz, que tengo mucho trabajo.”
Resulta que al final, tu día a día te come, el tiempo pasa y lo que menos quieres son preguntas molestas.
Además cuando tienes ratos libres, lo único que te apetece es desconectar y apagar la mente.
Pero resulta que un día se cruza en tu vida Iago (el invitado del podcast de esta semana) y te cuenta que el 80% de los proyectos que él tiene en marcha, surgieron en su tiempo libre.
“Me explota la cabeza”, y dices: “no puede ser, pero si en mi tiempo libre no consigo desbloquear nada de lo que tengo en la cabeza.”
¿Y si pruebas a aminorar la marcha?
¿Y si te deshaces de clientes o jefes incómodos?
Tu día a día se baja en hacer tu trabajo, y te puede gustar o no, pero resulta que te gustaría disfrutar más de ese camino.
Con la presión que tienes probablemente no vas a llegar a hacerte las preguntas necesarias para empezar ese cambio que llevas buscando.
No es fácil salir de matrix (ese mundo automatizado en el que vives, en el que haces las cosas sin un porqué o con un sentido para tu vida)
Pero Jesús, que te has olvidado de decirme cual es la pregunta del incio.
Lo siento pero me lo has pedido:
¿Qué te gustaría realmente hacer con tu vida?
5 consejos para salir de tu matrix diario:
- Rechazar determinados clientes no es malo
- Pide ayuda a personas que han dado paso y que han pasado por donde estás tú ahora.
- Piensa en lo que te gustaría conseguir y da un pequeño paso.
- Ser demasiado perfeccionista te aleja de tu audiencia.
- Sigue esta secuencia: ¿Para qué?→¿Cómo?→ ¿Qué?